Utensilio
Jorge Barbi
1989
Resina de poliéster
Medidas: 105x525x45 cm
A.C.A.C. ACS, Actividades de Construcción y Servicios, S.A.
Procedencia:
Col. artista / C.A.C.- Museo Patio Herreriano, Valladolid
Firma:
SIN FIRMAR
Exposiciones:
1989 Jorge Barbi Gal. Gamarra y Garrigues, Madrid / 1989 Reflexións do Expolio, Jorge Barbi, Casa da Parra, A Coruña / 1999 Jorge Barbi, Diputación de Pontevedra (nº cat. 21)
BibiliografÃa:
Jorge Barbi Madrid, Gal. Gamarra y Garrigues, 1989, rep. c; Jorge Barbi, Diputación de Pontevedra, 1999, 38, rep. c; Jorge Barbi, A Coruña, Casa da Parra, Xunta de Galicia, 1989, rep. c; Museo Patio Herreriano. Arte Contemporáneo Español, Colección Arte Contemporáneo y Ayuntamiento, Valladolid, 2002, 250, rep.c.
Comentario:
La relación de Jorge Barbi con el objeto se remonta a un proceso de recolección desarrollado por él entre 1984 y 1989 por la costa gallega entre A Guarda, su ciudad natal, y Cabo Silleiro. Barbi reproducÃa en aquellos paseos un ritual verificado por muchos artistas de las vanguardias de las primeras décadas del siglo XX: el encuentro casual con fragmentos y objetos -naturales o manufacturados-, cuyas posibilidades estéticas y asociativas "descubrÃa" el artista. Barbi hallaba cosas comunes modificadas por el mar y el viento; objetos que alguna vez fueron útiles y que habÃan sido deformados por el capricho creativo de la naturaleza. Los objetos más transformados eran los más difÃciles de identificar y, por eso mismo, los que más ambigüedad o misterio contenÃan, de modo que su encuentro desencadenaba toda una especulación sobre forma, función, materia y legibilidad. Series de esos objetos encontrados fueron expuestas a finales de la década de los noventa. Utensilio no es un objeto encontrado, sino una escultura elaborada que, sin embargo, conserva el carácter de objeto utilitario común. Pero en su creación se han introducido importantes variantes: por una parte, Barbi ha ampliado la escala, transformando una práctica cuchara en un objeto extraño y casi monumental. También, actuando igual que la naturaleza que erosiona las formas, ha restado peso y masa al mango, alargándolo hasta la desmesura y haciéndolo grácil y ligero, incapaz de soportar el peso del cuenco que se abre a su extremo. La escultura queda asà configurada como un "utensilio" inútil que, anclado en el soporte metálico que lo alza en su parte posterior, sigue recordando su función primera de contenedor, más directamente cuchara, y más indirectamente pipa o tal vez catapulta. PodrÃa establecerse cierta relación con las cucharas africanas talladas en madera, aunque también con obras como Cuchara-zapato, un objeto encontrado transformado por André Breton y fotografiado por Man Ray a principios de los años treinta. Sin embargo, Barbi no asocia aquà elementos dispares pretendiendo provocar la sorpresa al modo surrealista. Por el contrario, esta escultura, aun asumiendo su carácter objetual, busca la cualidad estética de su mera presencia, la sugestión poética de un objeto que, en virtud del arte, deja de ser conocido y adquiere un componente misterioso. CB