Leyenda imperial
Carmen Calvo
1998
Técnica mixta sobre caucho
Medidas: 200x140 cm
A.C.A.C. Bodegas Vega Sicilia, S.A.
Procedencia:
Col. artista / Gal. Luis Adelantado, Valencia / C.A.C.- Museo Patio Herreriano, Valladolid
Firma:
SIN FIRMAR
Exposiciones:
2002 Arte en España, 1977-2002, Sala de Exposiciones Manege, Moscú
BibiliografÃa:
Arte en España 1977-2002. Obras de la Colección Arte Contemporáneo del Patio Herreriano, Museo de Arte Contemporáneo Español de Valladolid, Ministerio de Asuntos Exteriores, Sociedad Estatal para la Acción Cultural Exterior, 2002, 24 y 48-48, rep. c; Museo Patio Herreriano. Arte Contemporáneo Español, Colección Arte Contemporáneo y Ayuntamiento, Valladolid, 2002, 254, rep.c
Comentario:
Las obras de Carmen Calvo del Museo Patio Herreriano concluyen varias décadas. La primera, titulada Paisaje, la de los años setenta; la segunda, Reconstrucción mural, la de los ochenta. Leyenda imperial y Corona Boreal cierran los años noventa. Esta diferencia de épocas permite una visión escalonada del trabajo de la artista valenciana, que ha mantenido una trayectoria coherente a partir de una reflexión inicial sobre la pintura, hasta sus derivaciones con diversas interpretaciones del collage, el objeto, la instalación y la fotografÃa. Entre Reconstrucción mural y Leyenda imperial hay una relación más estrecha, porque ambas aluden a la particular relación de Carmen Calvo con los objetos, una de las lÃneas maestras de su estética. La arqueologÃa y sus actuaciones asociadas: descubrir, reconocer, clasificar, ordenar y colocar, han sido desde siempre aspectos fundamentales en su propio trabajo, vertido a la presentación de constelaciones de objetos y fragmentos cuidadosamente clasificados sobre diversos soportes. Esta vocación arqueológica es también vocación por descubrir las propiedades fÃsicas y evocativas, es decir, psicológicas, de esos restos rescatados. En Leyenda imperial sobre el caucho, como en otras obras realizadas sobre pizarra, se escriben historias a partir de las evocaciones aportadas por cada una de las piezas, que se distribuyen regularmente dejando mucho espacio libre entre ellas. La superficie bidimensional del caucho se transforma en un espacio vacÃo, hermético, en el cual los objetos están sujetos con hilos y alambres, pero también suspendidos. Se han relacionado estas obras con la tradición de la naturaleza muerta barroca española en la cual tan importante es cada objeto representado, como el espacio vacÃo que lo rodea, un espacio de austeridad que aÃsla y comprime al motivo, dramatizándolo, como en Zurbarán y Sánchez Cotán. También hay que vincularlas con la modernidad del arte objetual y especialmente de la estela dada, surrealista y sus prolongaciones. Objetos comunes, descontextualizados de su lugar habitual, inservibles u olvidados comparten una vida nueva y se convierten en depositarios de memorias y vivencias. La pintura es una suerte de escritura cifrada y a modo de jeroglÃfico, cada elemento entra a formar parte de ella. Aunque el espectador ignore lo que ellos significan para Carmen Calvo, desencadenan en él otras lecturas posibles, según su experiencia y sensibilidad. CB