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Sin título

Wifredo Lam

1945
Oleo y carboncillo sobre lienzo
Medidas: 117x86,5 cm
A.C.A.C. Técnicas Reunidas S.A.

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Comentario:
Lam prescinde del color en esta "grisalla", donde la imagen se ha limitado al centro de la composición. Unas figuras fantásticas, seres híbridos, se definen mediante un fino trazo negro sobre un fondo plano. En 1945, Lam -que había regresado a Cuba cuatro años antes- fue invitado, junto con André Breton, a la isla de Haití, donde permanecería cuatro meses. Allí asistió por primera vez a ritos vudú, ceremonias que le proporcionaron estímulos y temas nuevos para sus obras. Aunque había crecido en Cuba en contacto con la santería, es en esta época cuando descubre la fuerza de los ritos, la magia negra y el sincretismo religioso caribeño. Comienza entonces cuadros de sentido totémico, con esas criaturas que son a la vez animal, vegetal, y signo mistérico. Estas obras no son sino un reflejo de una idea totalizadora: la unidad de la vida, concepto clave de las religiones tradicionales animistas africanas exportadas al Caribe. De este modo, la imagen representa una unidad de energías, que Lam adereza con una particular concepción de lo grotesco y "primitivo", gracias a su asimilación de Picasso, y participa también plenamente de la libertad imaginativa del Surrealismo.

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