Sin título

Manuel Salinas
1978
Oleo sobre lienzo
Medidas: 178x147 cm
A.C.A.C. Navarro Generación, S.A.
Procedencia:
Firma:
SIN FIRMAR
Exposiciones:
SIN EXPOSICIONES
Bibiliografía:
SIN BIBLIOGRAFÍA
Comentario:
Este cuadro corresponde a una etapa de la pintura de Salinas en la que, abandonada la figuración de sus primeras obras, inicia en los años setenta un proceso de depuradción radical. Conocedor de la pintura abstracta francesa y, sobre todo, del expresionismo abstracto norteamericano, Salinas desarrolla en esta etapa una obra de carácter lírico, monocroma, dentro de lo que el propio artista llegó a definir como "abstracto estricto". En su muestra individual de la madrileña galería Buades, en 1980, expuso estos cuadros que coincidían en sus planteamientos con lo que pintores como Broto o Teixidor estaban haciendo en aquella época, en la línea de la abstracción catalana y del grupo "Trama". Sin embargo, Salinas se mantuvo al margen de grupos o tendencias. Desarrollando su trabajo en solitario fue, sin embargo, uno de los promotores de "M-11", centro de arte muy activo en Sevilla, aunque de escasa duración. En este lienzo se encuentran ya elementos que caracterizarán su pintura posterior: énfasis en la pincelada; vibraciones tonales de gran sutileza que se transmitirán más tarde a colores vivos, y búsqueda de una base ordenadora de la composición. La geometría es aquí el rectángulo formado por una línea negra: un "cuadro dentro del cuadro" donde habita una pincelada libre y expresiva, aunque todavía tenue y rica en transparencias que sugiere, como apuntaba Francisco Rivas, "sensación de vacío y frontalidad".