Paz
Guillermo Paneque
1987
Esmalte sobre lienzo
Medidas: 200x300 cm
A.C.A.C. Colección BBVA
Procedencia:
Firma:
SIN FIRMAR
Exposiciones:
SIN EXPOSICIONES
Bibiliografía:
SIN BIBLIOGRAFÍA
Comentario:
Junto con Pepe Espaliú, Guillermo Paneque es uno de los artistas del grupo sevillano creado hacia mediados de los ochenta, inspiradores de la revista Figura. Desde una posición teórica muy articulada, la obra de Paneque partía del rechazo tanto de la tradición pictórica andaluza, como de tendencias expresionistas contemporáneas, para proponer mediante técnicas frías una imagen tomada del entorno y descontextualizada con sentido crítico, irónico y algo provocativo, en la línea de los modos neoconceptuales de los ochenta. Este cuadro fue realizado el año de la primera exposición individual de Paneque en Madrid, en la galería Marga Paz. Se trata de la visión fragmentada de un paisaje: el reflejo de un árbol sin hojas, y el impacto en el agua de algo arrojado a ella. Pero la referencia figurativa sirve de mera excusa para un tratamiento de la figura como signo. El color plano y el dibujo verifican una síntesis y crean un simulacro. El gran formato, mayor que los cuadros realizados por el pintor hasta entonces, eleva la imagen anecdótica del reflejo a una especie de emblema que centra la composición en el óvalo blanco con sus pequeños triángulos asociados. Sugiere una inmersión en el cuadro, o un sentido de introspección que relaciona esta obra con el arte japonés, tal como Paneque quiere dejar claro al proponer este vínculo de forma expresa. Japón es para él un símbolo cultural, síntesis de modernidad y tradición, de ahí toma Paneque el énfasis y la importancia del gesto caligráfico. El título, Paz, no sólo alude a la sensación placentera que se evoca, sino que se convierte en un gesto: el signo que exorciza la muerte y la guerra atómica.
