La mecanógrafa y el ventilador
Angel Ferrant
1939
Barro cocido
Medidas: 41x32,5x3 cm
A.C.A.C. Ebro Foods, S.A.
Procedencia:
Col. artista / Col. vda. de Ferrant, Madrid / Col. Lissarrague, Madrid / C.A.C.-Museo Patio Herreriano, Valladolid
Firma:
SIN FIRMAR
Exposiciones:
1946 III Salón de los Once, Gal. Biosca, Madrid / 1947 Exposición de Arte Español Contemporáneo, Museo de Arte Moderno, Buenos Aires (nº cat. 31) / 1953 Angel Ferrant. Sala Municipal de Exposiciones, Círculo Artístico de Gerona (nº cat. 5) / 1983 Angel Ferrant, Palacio de Cristal, Madrid (nº cat. 25) / 1997 Angel Ferrant en la C.A.C., Museo Pablo Gargallo, Zaragoza / 1998 Vanguardias históricas. Arte español 1918-1939 en la C.A.C. Fund. Pedro Barrié de la Maza, A Coruña y Museo de la Pasión, Valladolid / 1999 Ángel Ferrant, M.N.C.A.R.S., Madrid y Museu d'Art Modern, Barcelona (nº cat. E25)
Bibiliografía:
Angel Ferrant (cat.), Madrid-Barcelona, Gal. Juan Mas,1976, rep. b/n; Angel Ferrant (cat.), Madrid, M.E.C., 1983, rep. b/n;, 141, rep.c; Angel Ferrant en la C.A.C. (cat.), Cuaderno nº 2, Zaragoza, C.A.C., 1997,27, rep. c; Lago, Silvio, “La piedra y la tierra de Ferrant”, Domingo, nº 406, 26-XI-1944, 4; Marín, J.Mª, La escultura española contemporánea, Madrid, Edarcón, 1978; Museo Patio Herreriano. Arte Contemporáneo Español, Colección Arte Contemporáneo y Ayuntamiento, Valladolid, 2002, 81, rep.c.Vivanco, L.F., Angel Ferrant, Madrid, Gallades, 1954; d’Ors, E., “Angel Ferrant”, Punta Europa, nº 2, II-1956, 42; Vanguardias históricas. Arte español 1918-1939 en la C.A.C. (cat.), Cuaderno nº 3, Madrid, C.A.C., 1998, 49, rep. c
Comentario:
En 1934 Ferrant había dejado Barcelona, instalándose en Madrid, donde fue activo organizador de la sección madrileña de A.D.L.A.N. El advenimiento de la guerra civil supuso un corte brusco en su creación artística, centrándose en su labor docente y en su colaboración con la Junta Delegada del Tesoro Artístico de Madrid en la protección del patrimonio. En 1939 reanudó la escultura, pero la cesura abierta por la guerra y la precariedad total de la posguerra influyeron sin duda en un reajuste general de su trabajo. Realizó en ese año dos series de relieves de un ejemplar cada uno: una dedicada a la Tauromaquia, y la otra constituida por escenas y personajes de la vida cotidiana. La mecanógrafa y el ventilador pertenece, junto con Matemático y Mujer de Vallecas, a estas representaciones de carácter cotidiano en las que Ferrant recupera la figuración que había desarrollado en sus años barceloneses en contacto con los evolucionistas. Sin embargo, entre obras de entonces como Escolar y éstas de 1939 hay una distancia propiciada por las experiencias vanguardistas de Ferrant a principios de la década de los treinta, atento como estaba al constructivismo y el surrealismo. La mecanógrafa y el ventilador es menos literal en su naturalismo que la Mujer de Vallecas, y está todavía impregnada de un talante moderno en la esquematización de la figura y la deformación expresiva de algunos de sus rasgos, como por ejemplo los dedos de la mano y el cuello, o las dimensiones algo exageradas de la cabeza. Ferrant realiza una talla en varios niveles, jugando con incisiones, rehundidos y relieves más pronunciados que proporcionan a la figura una sensación de corporeidad en el espacio. Destaca la nitidez de las líneas de contorno, cuidadosamente talladas, que relacionan éste y otros relieves con dibujos anteriores (de principios de la década) basados precisamente en la depuración de la línea. La estilización formal lleva al escultor a reducir los elementos a sus formas básicas. De este modo, el ventilador es un óvalo rodeado por líneas dinámicas, y la máquina de escribir se reduce a las curvadas hojas de papel y las gruesas teclas circulares ordenadamente dispuestas. CB
