La habitación de Luis
Alberto GarcÃa-Alix
1996
FotografÃa blanco y negro (1/3)
Medidas: 110x110 cm
A.C.A.C. Bodegas Vega Sicilia, S.A.
Procedencia:
Col. artista / Gal. Moriarty, Madrid / C.A.C.- Museo Patio Herreriano, Valladolid
Firma:
SIN FIRMAR
Exposiciones:
SIN EXPOSICIONES
BibiliografÃa:
Museo Patio Herreriano. Arte Contemporáneo Español, Colección Arte Contemporáneo y Ayuntamiento, Valladolid, 2002, 321, rep.b/n
Comentario:
En esta fotografÃa , como en la anteriormente comentada, GarcÃa Alix se expresa fundamentalmente en valores de luz. Las imágenes de sus creaciones de los años noventa tienden a una gran depuración formal, y a enfatizar los contrastes y las gamas de grises propios de la fotografÃa en blanco y negro. Aunque ya en la década de los noventa GarcÃa Alix empezó a trabajar con el color, su obra hasta entonces habÃa sido siempre realizada en blanco y negro, y esto -como él mismo ha señalado- debido a que habÃa optado por revelarlas personalmente en su estudio, y el color precisaba el revelado en laboratorio. La habitación de Luis es una imagen sencilla pero compositiva y lumÃnicamente muy estudiada. Es una imagen frontal y escueta de una habitación muy común. Una cama y una televisión son los únicos objetos, aunque la figura en negativo que aparece en el monitor televisivo constituye un inquietante centro visual, y los grandes cÃrculos negros de los óculos de las paredes añaden un componente espacial y formal que transforma la escena en un interior casi irreal. De nuevo la alusión al personaje se manifiesta a través de los objetos que lo rodean, pero en este caso el fotógrafo ha jugado con un nuevo componente: una dramatización de la luz que genera densas sombras negras proyectadas por los objetos, en un tipo de iluminación procedente de abajo arriba que en cierto modo podrÃan recordar la del cine expresionista y negro. La fotografÃa reduce drásticamente la cantidad de objetos y evita efectismos, pero sin que esto signifique en absoluto distancia u objetividad. Como en todas sus fotografÃas, GarcÃa Alix se proyecta en ella, como lo hace sobre el retratado cuando éste aparece y mira a la cámara, y como lo hace también sobre las cosas inertes que registra. A través de la luz, esta proyección hace posible una intensificación de la experiencia a uno y otro lado de la cámara. CB