Logotipo del Museo Patio Herreriano

La estrella roja

Juan Ugalde

1995
Técnica mixta sobre lienzo
Medidas: 200x160 cm
A.C.A.C. Fundación AON España

Mas sobre el Autor

Procedencia:
Col. artista / Gal. Fúcares, Madrid / C.A.C.- Museo Patio Herreriano, Valladolid

Firma:
SIN FIRMAR

Exposiciones:
2002 Arte en España, 1977-2002, Sala Manege, Moscú

Bibiliografía:
Arte en España 1977-2002. Obras de la Colección Arte Contemporáneo del Patio Herreriano, Museo de Arte Contemporáneo Español de Valladolid, Ministerio de Asuntos Exteriores, Sociedad Estatal para la Acción Cultural Exterior, 2002, 31 y 80-81, rep. c; Museo Patio Herreriano. Arte Contemporáneo Español, Colección Arte Contemporáneo y Ayuntamiento, Valladolid, 2002, 399, rep.c

Comentario:
La obra de Juan Ugalde se dio a conocer en los primeros años ochenta con una pintura de imágenes procedentes de los medios de masas. Sobre sus lienzos se superponían personajes de historieta, anuncios, imágenes pintadas con gruesos trazos de color, y collages de temas varios en los que la ironía servía de hilo conductor para una representación crítica y paródica de la vida cotidiana con reminiscencias del Pop y de la cultura underground, aunque también consciente de la creación de los nuevos expresionistas alemanes. Las imágenes de Ugalde, como las de Patricia Gadea entonces, desarticulaban el concepto tradicional de pintura como un arte superior perteneciente a la alta cultura, convocando sobre el lienzo elementos intrusos típicos de la baja cultura como objetos y adornos populares y kitsch, reclamos publicitarios y, más tarde, la fotografía. Si en los primeros años ochenta la pintura dominaba, más tarde la inclusión de fotografías constituyó un contrapunto a ésta. De la selección y apropiación de esos iconos traducidos a lenguaje pictórico mediante el pincel y el color, pasó Ugalde a la de fotografías casi sin manipular, muchas veces enmarcadas para reforzar su carácter de "equivalentes" al cuadro como objeto paródico de culto cultural. Sin embargo, el cuadro siguió siendo un referente válido y en él tienen lugar mezclas de lenguajes, pero sin atacar la validez del cuadro como terreno válido de acción. La estrella roja, realizada a mediados de la década de los noventa, conserva la conjugación de pintura y fotografía de los primeros años de la década, pero aquí la fotografía posee un protagonismo mayor. El intenso colorido y la pastosidad del color de años atrás ha sido sustituido por gamas de blanco y negro con algunas adiciones puntuales de color como, en este caso, el rojo de la estrella que da título al cuadro, y de las alas del pájaro. El cuadro está constituido por la fotografía de un paisaje de campo con vacas y, en la parte inferior una extraña construcción compuesta de partes en las cuales podemos ver escenas tomadas de fotos de revistas. Esta construcción es una especie de chabola que remite a los diversos tipos de viviendas que aparecen en otras obras de esos años en los que Ugalde repasa diversos modos de edificación con los que alude -sin narración alguna- a contextos sociales y psicológicos en los que se inscriben las vivencias de sus hipotéticos habitantes. Paisajes degradados, arrabales urbanos en los cuales apenas pueden verse figuras diminutas. En La estrella roja la construcción del centro, a medio camino entre la chabola y la barcaza contiene, recortadas, una escena familiar, un hombre en un interior "años cincuenta", una monja y otro hombre. Un pequeño campo de fútbol y el exótico pájaro completan la pintoresca vivienda que flota en una masa negra y gris de pinceladas horizontales. Ya antes Ugalde había utilizado este recurso de cubrir parcialmente la foto pegada aplicando el pincel con el color, incorporando un lenguaje a otro y equilibrando la reproducción fotográfica con la recreación pictórica. Aquí el espacio sugerido en el cuadro posee dos niveles y dos escalas diferentes: el de la imagen de fondo y el de la construcción a él superpuesta, que al estar abierta permite que su espacio interior sea penetrado por la mirada del espectador. Es característico este principio de fragmentación y de superposición que juega con la visión simultánea de varios ámbitos espaciales e icónicos en el cuadro. CB

© 2020 Museo de Arte Contemporáneo Español