Femme au singe
Francisco Bores
1934
Oleo sobre lienzo
Medidas: 130x97 cm
Colección de Arte Contemporáneo Español de Naturgy
Procedencia:
Col. art., ParÃs / Gal. Zwemmer, Londres / Col. Charles Collingwood / Sotheby's Arcade, Nueva York / Col. E. GarcÃa-Herraiz, Madrid / C.A.C.- Museo Patio Herreriano
Firma:
SIN FIRMAR
Exposiciones:
1934 Bores, Beaudin and DalÃ, Zwemmer Gallery, Londres / 1994 Desde Occidente. 70 años de Revista de Occidente, CÃrculo de B.B.A.A., Madrid / 1994 La Generación de las Vanguardias. C.A.C., Museo Ramón Gaya, Murcia / 1998 Vanguardias históricas. Arte español 1918-1939, Fundación Pedro Barrié de la Maza, A Coruña y Museo de la Pasión, Valladolid
BibiliografÃa:
Arte en España 1918-1994. Colección arte Contemporáneo, Madrid, Alianza Editorial, 1995, 64, rep.c; De Diego, E. (ed.), Desde Occidente. 70 años de Revista de Occidente, cat., Madrid, Fund. Ortega y Gasset, 1993, 46, rep. b/n; La Generación de las Vanguardias. C.A.C. cat., Murcia, Museo Ramón Gaya, 1994, rep. c; Modern and Contemporary Paintings, Drawings and Sculpture, cat., Nueva York, Sotheby's Arcade, 1986, lote 71, rep. c; Museo Patio Herreriano. Arte Contemporáneo Español, Colección Arte Contemporáneo y Ayuntamiento, Valladolid, 2002, 53, rep.c; Vanguardias históricas. Arte español 1918-1939, cat., Cuaderno nº 3, Madrid, C.A.C., 1998, 40, rep.c
Comentario:
En esta escena de interior el pintor sitúa una figura femenina contemplando un animal simiesco situado en un alféizar. Bores trabaja sin modelo, partiendo de su memoria, con un dominio efectivo del color distribuido en amplias zonas, sin el contorneado de las figuras que aparece con frecuencia en sus obras de estos años. Bores, miembro de la Escuela de ParÃs -ciudad donde vivió desde 1925-, y de la generación de Artistas Ibéricos, realizó este cuadro dentro de lo que él mismo denominó "cuarta manera" (1934-1949), caracterizada por una "vuelta a los interiores y sÃntesis espaciales". Aunque Bores ya habÃa abandonado sus imágenes surrealistas de finales de los años 20, colaboró en 1934 con el grupo de Breton realizando la portada del nº 5 de Minotaure. En esta composición, como en otros interiores de la década de los años treinta, el pintor evoca, no describe; crea atmósferas de luz y color y concibe el cuadro como una imagen casi evanescente que flota en la luz. La corporeidad de los desnudos, como éste de Femme au signe, aporta un sutil erotismo a un paisaje de ensoñaciones. Bores querÃa crear en las telas lo que él mismo denominó una "sÃntesis análoga a la impresión que produce un instante visual", esto es, una imagen totalizadora y abierta, un color predominante -en este caso el ocre-, y un sentido del espacio que "respira" sin trabas y sin verse obstaculizado por cuerpos sólidos. Jean Cassou escribÃa sobre el pintor, precisamente en este año de 1934, en un artÃculo sobre el Salon des Surindependents, en ParÃs: "Bores ha sabido guardar el sentimiento de un espacio transparente en el que colisionan y se superponen elÃpticas siluetas alusivas... El aire y la luminosidad de los interiores de Bores no contienen nada más que lo esencial."