Cazador de raíces
Alberto Sánchez
Madera policromada
Medidas: 92x35x19 cm
A.C.A.C. Banco Santander, S.A.
Procedencia:
Firma:
SIN FIRMAR
Exposiciones:
SIN EXPOSICIONES
Bibiliografía:
SIN BIBLIOGRAFÍA
Comentario:
Esta escultura, así como la anterior, fueron realizadas por Alberto poco antes de morir. Su trabajo escultórico se había reemprendido tan sólo en 1956, tras muchos años de dedicación a otras actividades desde que se trasladara a Rusia en 1938. En esta escultura, en la que destaca su carácter orgánico y primitivista, se pone de manifiesto la íntima relación de Alberto con la naturaleza, ya que la figura parece extraída directamente del suelo, apenas manipulada. Para V. Bozal, posee la fuerza enigmática de un tótem. La naturaleza se "humaniza": la raíz del árbol es hombre, y su cabeza parece una mironiana media luna. La verticalidad de la figura parece ligar el cielo y la tierra con una sorprendente sencillez de medios. Para Rafael Alberti, este cazador es "todo él raíz y anhelo de adentrarse y salir de la tierra". Por su parte, Pablo Neruda quiso hacerse una fotografía con esta pieza en el mes de julio de ese año de 1962, en el estudio del escultor, que moriría en octubre. Tras su muerte, el poeta rindió homenaje al escultor, dando el mismo título a uno de los poemas de su Memorial de Isla Negra.