Calavera
Juan Barjola
Oleo sobre lienzo
Medidas: 100x68 cm
Asociación Colección Arte Contemporáneo
Procedencia:
Col. art., Madrid / Sotheby's, Madrid / Gal. El Coleccionista, Madrid / Col. part., Madrid / C.A.C.- Museo Patio Herreriano, Valladolid
Firma:
SIN FIRMAR
Exposiciones:
1980 La Pintura en los siglos XIX y XX, Subasta en Sotheby's, Palacio de Boadilla del Monte, Madrid / 1989 Colección Amigos del C.A.R.S., M.N.C.A.R.S., Madrid / 1996 PostrimerÃas. AlegorÃas de la muerte en el arte español contemporáneo, Fund. Cultural Mapfre Vida, Madrid / 1999 La huella del 98 en la pintura española contemporánea, Palacio de Revillagigedo, Gijón
BibiliografÃa:
Arte en España 1918-1994. Colección Arte Contemporáneo, Madrid, Alianza Editorial, 1995, 170, rep.c; Calvo Serraller, F., Las cien mejores obras del siglo XX. Historia visual de la pintura española, Madrid, Tf. Editores, 2001, 234, rep. c; Cantavella, J., "Declaraciones de Julián Trincado...", Guadalimar, 1989, 104, 16, rep. c; Colección Amigos del C.A.R.S., cat., Madrid, MNCARS, 1989, 116-117, rep. c; Colección Arte Contemporáneo, cat., Madrid, 1991, 146-147, rep. c; La Pintura en los siglos XIX y XX, cat. Subasta Sotheby's, Palacio de Boadilla del Monte, Madrid, 1980, lote 98, rep. c; La huella del 98 en la pintura española contemporánea, Gijón, Centro Cultural Cajastur, Palacio de Revillagigedo, 1999, 246-247, rep. c; Museo Patio Herreriano. Arte Contemporáneo Español, Colección Arte Contemporáneo y Ayuntamiento, Valladolid, 2002, 279, rep.c; PostrimerÃas. AlegorÃas de la muerte en el arte español contemporáneo, Madrid, Fund. Cultural Mapfre Vida, 1996, 145, rep. c
Comentario:
Juan Barjola, uno de los principales representantes de la neofiguración española de tendencia expresionista, realiza esta Vanitas en la segunda mitad de los sesenta. Un motivo se abre paso como elemento importante en esta obra: la calavera, sÃmbolo tradicional de la muerte, que descansa sobre una cómoda donde reposa también un espejo, elemento que reaparecerá con frecuencia en la pintura del artista. La contraposición entre la calavera y el espejo preside desde el centro una composición sombrÃa que se vincula con la tradición pictórica española de las postrimerÃas, y enlaza a Barjola no solo con el barroco, sino también con la España negra del 98 y el mundo de Gutiérrez Solana. En los años sesenta el pintor prescinde de los gruesos empastes y de las figuras abocetadas de su época anterior, para derivar hacia composiciones más estructuradas, en cuyo origen hemos de ver tanto una asimilación de la tradición barroca española ya aludida, como de la vanguardia expresionista europea, principalmente de la obra de James Ensor, que descubrió en 1960. La calavera está insertada en un espacio tridimensional definido por las lÃneas convergentes del suelo en la parte superior, pero esa noción espacial se rompe y distorsiona en el primer término. Las formas se articulan en planos de lejana ascendencia cubista en gamas de grises verdosos, negros y rojos, delimitados mediante contornos oscuros o claros bien diferenciados que refuerzan los lÃmites de planos y objetos como queriendo ratificar su presencia real. La materia pictórica es más fluida que en la etapa anterior y la paleta, reducida, ofrece una muy variada gama de matices terrosos. Hay también un juego de reflejos sin brillos ni transparencias, y el espejo y las bolas del primer término incorporan elementos enigmáticos a la composición.