Aquà vemos otra forma de disposición de figuras: en grupos de dos o más. Las concepciones de la representación recuperan ideas iniciadas por Ferrant en los años treinta y cuarenta: las figuras lÃticas derivadas de su Escultura MegalÃtica, los idolillos prehistóricos, las figuras filiformes y una configuración esquemática pero de bloque único en las dos figuras que parecen adentrarse en un camino. Ferrant utiliza elementos que permiten la ubicación de las figuras en el espacio: traza lÃneas que hacen las veces de suelo, a veces rectas y en otros casos curvas, simulando lomas o pequeños promontorios. En el dibujo más coloreado de este grupo, Ferrant se entretiene incluso en trazar un camino amarillo en perspectiva -recurso que no aparece en otros dibujos- situando colores asociados a lo que representan: el amarillo de la tierra, el verde de la hierba y el azul del cielo. Las figuras estilizadas se derivan de las filiformes de los años treinta, poseen partes macizas y otras puramente lineales y, aunque aquà no se mezclan entre sÃ, anuncian algunas conjunciones del grupo siguiente.