CARLOS SCHWARTZ

Carlos Schwartz (La Laguna, 1966)
Trabaja en Berlín y Madrid. Desde los años 90, su discurso artístico ha evolucionado sobre una misma premisa: dotar a elementos prosaicos de un halo trascendente a través de una teatralidad mística en la disposición y la iluminación artificial. La evolución de su carrera pasa por una simplificación formal, desde estructuras construidas en los años 90 hacia objetos reutilizados en los 2000, mientras trabaja en simbolismos conceptuales progresivamente más densos. La luz, la madera y el metal tienen cabida en su obra, integrándose en el espacio hasta ocupar una sola entidad.

Su primera exposición individual fue Scarlatti, en Santa Cruz de La Palma en 1989. Desde entonces, ha llevado una carrera expositiva muy activa en todo el territorio nacional, así como en Alemania, Portugal y Marruecos.

PARA ACOMPAÑAR LA LUZ FLUYENTE DE CARLOS SCHWARTZ

ESE
Silencio acendrado de siglos
en sedimento de rezos,
como el eco de un eco de repetidas oraciones
en la capilla callada.
Esa letanía lumínica,
ese seco incendio.

ESTA
Lux aeterna,
ininterrumpido fluido sacro.
¿No es la luz
la sangre
arterial del espíritu?
¿La luz silenciosa
que adentro suena?

AQUELLOS
Monjes bisbiseantes
como murmullos en los muros de abejas laboriosas.
Almitas
parpadeantes como pabilos
que alumbraban, penumbraban
en la miel traslúcida de las velas.

ESTE
Rosario
rumoroso de neones,
que son cuentas de claridad.
Huesos. Tuétanos.
Reliquias fluorescentes
que son, Carlos, cirios, santos,
cirios de fluyente cera.

Melchor López