IRENE DE ANDRÉS
Donde nada ocurre
La exposición de Irene de Andrés reúne por primera vez en una institución española, el ciclo completo de “Dónde nada ocurre”, uno de los proyectos más interesantes realizados en España en los últimos años. Se trata de una reflexión sobre las relaciones entre el turismo y la cultura popular a partir de la historia de la cultura de club que con tanto ímpetu afloró en la isla de Ibiza desde los años sesenta y setenta. La exposición está compuesta por cinco vídeos y un importante conjunto de fotografías, esculturas, maquetas y material documental.
Irene de Andrés, ibicenca nacida en 1986, conoce de primera mano el desarrollo turístico de la isla y busca el origen del mito de Ibiza. Los trabajos que presenta pertenecen al “glorioso” imaginario colectivo de un pasado no muy lejano y, a la vez, reflejan la a menudo sombría realidad de un presente que poco tiene que ver con aquel paraíso hedonista desde el que se fraguó la imagen de la isla.
La mirada que ofrece Irene de Andrés sobre la isla de Ibiza es un documento visual y sonoro en el que se detiene ante los espacios ahora desvencijados que hace sólo algunos años constituyeron auténticos vergeles del ocio y el placer.
Hay un tono espectral, como onírico, en muchas de estas imágenes, un tiempo en suspenso. El conjunto de la obra que aquí presenta Irene de Andrés revela un espíritu arqueológico que no elude una crítica hacia algunas de las pautas más visibles del deterioro de nuestros paisajes urbano y natural, fruto, en muchos casos, de la sempiterna especulación y de las dudosas prácticas de quienes perversamente instrumentalizaron el turismo como principal modelo de negocio en la isla.
Irene de Andre’s exhibition gathers for the first time in a Spanish institution the complete cycle of Donde nada ocurre (“Where nothing happens”) one of the most interesting projects created in Spain in recent years. The exhibition puts forward De Andres’ reflection upon the links between tourism and popular culture from the point of view of the nightclubs that emerged in the island of Ibiza from in the sixties and seventies. The show comprises five videos and an important corpus of photographic material along with objects, models and architectural structures.
Irene de Andrés, born in Ibiza in 1986, knows these spaces first hand. They belong to a glorious collective memory of a not so distant past, but also to a darker reality that does not quite match the hedonistic paradise that was to become the island’s idealized image.
Irene de Andrés’s gaze upon Ibiza is a viual document that has a nostalgic scent. She focuses on the now run-down spaces that were once edenic scenarios for leisure and pleasure.
There is an spectral flavour in all these scenes, a somewhat oniric temperature, a suspended time. The work that Irene de Andrés presents here reveals an archeological spirit in which we observe a critical position towards the worsening of our urban and natural landscapes. These is due to the ceaseless speculation and to the practice of those willing to perversely intrumentalize tourism as a business model in the island.