EDUARDO ALONSO

El título de esta exposición toma como referencia a los hermano Horten (Reimar y Walter), dos ingenieros aeronáuticos alemanes que en la década de 1930 idearon modelos de aeronaves de alas volantes sin fuselaje ni estabilizadores horizontales en la sección de cola. En una etapa inicial de su carrera crearon veleros experimentales, para, más tarde, trabajar en  modelos motorizados que les llevarían finalmente al desarrollo, en 1945, de la primera ala volante propulsada por dos motores a reacción, un avance que mejoraría la eficiencia de las aeronaves al reducir la resistencia parasitaria producida por las partes externas.
En esta muestra se reúne un conjunto de trabajos realizados en diferentes técnicas entre 2015 y la actualidad. Durante estos años, Eduardo Alonso ha explorado el campo de la aviación desde una perspectiva analítica, concretamente el concepto de ala volante, al que se ha aproximado desde un punto de vista artístico. Su trabajo se sitúa, por tanto, en ese terreno ambivalente en el que se encuentran el rigor del estudio técnico e histórico y la libertad que otorga toda experimentación plástica.
Para ello, recurre a técnicas como el dibujo, la pintura, la fotografía, el vídeo o la instalación. Tiende a acudir a elementos y partes de un todo que, por su naturaleza fragmentaria, resultan irreconocibles de tan abstractos. Estas partes se deslizan en la pugna entre su conciencia subjetiva y la constancia exacta de lo que significan desde una perspectiva técnica. En definitiva, sus piezas son la síntesis visual de un recorrido.
Su método de trabajo comienza con la toma de fotografías de documentos, objetos, aeronaves y masas de aire en vuelo. Algunos ejemplos de los modelos que le seducen son las alas volantes soviéticas de Boris Ivanovich Cheranovsky de 1924; los planeadores y versiones motorizadas de Alas Horten de 1930 a 1945; los modelos Northrop estadounidenses, N-1M, N-9M, YB-35 y YB-49 o prototipos actuales en fase de desarrollo.
En una segunda fase, ya en el estudio, trabaja minuciosamente en el campo digital, fundamentalmente con Photoshop y Procreate, con el objetivo de situar las imágenesen un campo impreciso en el que se citan fotografía, dibujo y pintura, superpuestas, por lo general, sobre un mismo soporte: el papel. Como finalización del proceso creativo, organiza las imágenes en familias generando secuencias lineales.

Eduardo Alonso