Baltasar Lobo
1910 Cerecinos de Campos Zamora (España)
1993 París (Francia)
Biografía:
A los doce años comienza su aprendizaje en un taller de arte religioso en Valladolid, bajo la dirección de Ramón Núñez. En 1927 recibe una beca para la Escuela de Bellas Artes de Madrid, pero la pierde al abandonar los estudios. En este periodo madrileño, Baltasar Lobo se gana la vida realizando lápidas funerarias y asiste a clases de dibujo en el Círculo de Bellas Artes. Fascinado por el arte ibérico del Museo Arqueológico, comienza a realizar sus primeras obras. Durante la guerra civil combate con los republicanos y colabora con sus dibujos en revistas libertarias. Al acabar la contienda marcha a París, con idea de exiliarse en México, pero la vida parisina le atrae y decide quedarse allí, donde conoce a numerosos artistas, entre los que destacan los más influyentes en su obra: Picasso y Henri Laurens. Su primera exposición individual en España tuvo lugar en 1970 en la galería Theo de Madrid. Su escultura responde a una figuración en la que subyace cierto arcaísmo de lo ibérico que, durante su etapa parisina, se va modelando de una forma más personal. Lobo rechaza los cánones de proporción clásicos, y busca la expresividad de sus figuras. Trabaja en piedra, bronce y —debido a las dificultades económicas— en terracota. Sus temas primeros son generalmente populares, extraídos de experiencias vividas. Hacia 1945 abandona los ecos arcaizantes y confiere mayor volumen a sus formas, redondeadas y pulidas. Sus temas recurrentes son ahora maternidades, desnudos femeninos y centauros. En la década de los cincuenta se produce una tendencia a la abstracción: sus formas se cargan de sensualidad en sus densos volúmenes. En la actualidad, el legado del artista, cedido por la familia, se expone de manera permanente en Zamora, en la iglesia de San Esteban, a la espera de la creación definitiva del museo Baltasar Lobo. VT & CB