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Ángeles Santos

Datos de nacimiento
LOCALIDAD: Portbou
PROVINCIA: Girona
PAIS: ---
FECHA: 1911

Obras del autor:

Biografía:

Ángeles Santos Torroella nace el 7 de noviembre. Hija de Julián Santos, un funcionario de aduanas salmantino; y Aurelia Torroella, natural de Portbou, siendo la mayor de ocho hermanos. Su familia se trasladará continuamente, pasando por Ripio, La Jonquera, Le Perthús, y entre 1921 y 1923 por Fredeguera y Valladolid, donde estudiará en las Dominicas Francesas. En 1924 el pintor inglés Cristóbal Hall llega a Valladolid atraído por el Museo de Escultura, donde entabla amistad con los tres hermanos Cossío: Francisco (periodista y escritor), José María (poeta y erudito) y Mariano (arquitecto y labrador) Hall se convierte en el catalizador de la vida intelectual vallisoletana, viviendo entre Madrid y Valladolid. En 1924 la familia se traslada a Ayamonte (Huelva), donde Ángeles es internada en el colegio de Las Concepcionistas de Sevilla, realizando sus primeros dibujos animada por la directora, enseñándola a copiar láminas de Ingres. En 1927 vuelve a trasladarse a Valladolid, donde continúa con su aprendizaje de la pintura, esta vez de la mano del pintor italiano J. Cellino Perotti, muy importante para ella ya que la enseña a encarar tapices de tamaños desmesurados. Empieza a pintar uno de sus primeros cuadros en casa de sus abuelos en Saucelle de la Ribera. A partir de ahora empieza a pintar seriamente. A continuación pinta El tío Simón (1928), es en este cuadro donde se empiezan a ver algunas de sus características más comunes de su obra: rotundidad y decisión en el tratamiento de la figura, dureza y adustez unidas a un estilo bastante naïf (presente al comienzo de su obra) pero de una autenticidad pasmosa. Ya en Portbou realiza algunos de los cuadros que significarán su trampolín: La Tía Marieta (1928) y Niños en el jardín (1928), donde muestra un avance asombroso. También pinta El tío Pepet (1928) De vuelta a Valladolid pinta el retrato de su hermana Anita y el bodegón El vaso de vino (1928), pero un suceso cambiará su vida de pintora; recibe un encargo de Alfonso Roca de Togores, marqués de Alquibla (alto cargo de la Delegación de Hacienda en Valladolid), hacer un retrato de su esposa Rosa, y la invita a presentarse en una gran exposición organizada por la Academia de Bellas Artes de la Purísima Concepción pese a no ser vallisoletana; presentando tres obras: La tía Marieta, Los niños en el jardín y Retrato de niña. Obtiene un diploma de tercera clase, y Francisco de Cossío le dedica desde el Norte de Castilla una elogiosa crítica. Este encuentro con otros artistas es un paso adelante en su formación artística al entrar en contacto con la obra de otros pintores coetáneos. Francisco de Cossío apoya a la pintora y convence a su padre para que se dedique exclusivamente a la pintura. Ángeles dejará la escuela y se dedicará a la pintura apoyada siempre por su padre, pero tenía tres desventajas: que su padre la acompañaba a todas partes, que sólo tenía 17 años y que era mujer. Se puede hablar de una Escuela de Valladolid de la época, de la que formarían parte Cristóbal Hall, Mariano de Cossío y Sinforiano de Toro; a Ángeles Santos también se la podría incluir pese a no tener apenas relación con estos pintores, aunque compartían características comunes en su pintura, una pintura figurativa pero moderna. Con el Autorretrato (1929) se pude hablar ya de su obra de madurez, y ese mismo año la proponen exponer individualmente en el Ateneo. Tres cabezas de mujer (óleo desaparecido), fue reproducido por Cossío, donde se ve la relación con Ramón Gómez de la Serna y su óleo Tres cabezas de mujer, y además inaugura la entrada definitiva de la joven pintora al mundo irreal y del sueño que culminará con Un mundo. A mediados de abril, Ángeles realiza su primera exposición individual en el Ateneo de Valladolid y,  Francisco de Cossío en El Norte de Castilla y Francisco Arroyo en Meseta le dedican comentarios muy favorables. Se integra en la vida intelectual vallisoletana y acude, siempre acompañada de su padre, a tertulias y reuniones, conoce a Cristóbal Hall, Sinforiano de Toro, Mariano de Cossío, José María Luelmo, Emilio Gómez Orbaneja, Francisco Pino y Aurelio García Lesmes. A mediados de 1929 pinta sus dos obras maestras: Tertulia y Un mundo. En octubre participa con su Autorretrato y Un mundo en el IX Salón de Otoño de Madrid. Los críticos de arte Juan de la Encina y Manuel Abril se entusiasman con Un mundo. Es nombrada miembro honorífico de la Asociación de Pintores y Escultores. Con su padre, visita el Museo del Prado y acude a la tertulia del Pombo, conoce a Ramón Gómez de la Serna y a José Gutiérrez Solana; paralelamente, Ángeles es invitada a exponer en el madrileño Lyceum Club. Muchas de sus obras se perdieron (algunas se extraviaron, otras no se han encontrado y otras fueron tapadas por la propia pintora años más tarde), pero su producción más famosa e impactante se produce entre 1928 y 1930, mostrando una evolución rápida pero coherente. Recibe la visita de Gómez de la Serna, que pasa por Valladolid, pero atraviesa un período de inadaptación y rebeldía que coincide con su dedicación obsesiva a la pintura. Pero poco después deja de pintar durante un largo tiempo. La familia Santo Torroella se vuelve a trasladar, esta vez a San Sebastián, donde frecuenta la tertulia del Casino y conoce al arquitecto José Manuel Aizpurúa y a los pintores Carlos Ribera, Juan Cabanas y Jesús Olasagasti, a la vez que recibe la visita de García Lorca y Vicente Huidobro. En 1931 su padre le organiza una exposición en París, pero tiene escasa repercusión, y también exhibe en San Sebastián. Ángeles sigue exponiendo sus obras creadas en Valladolid: Copenhague, Berlín, Estados Unidos... En 1933 la familia se traslada a Barcelona, lo que la vuelve a acercar a Portbou y Olot, y poco a poco va retomando la pintura. En 1935 conoce a Grau Sala, e influida por sus cuadros empieza a elaborar una obra mucho más plácida, alejándose de la influencia de la Nueva Objetividad y del estilo surrealizante de su etapa vallisoletana. En 1936 Ángeles se casa con Grau Sala, pero estalla la guerra civil y tienen que cruzar la frontera francesa. Se instalan en Mazanet-sur-Tarn, pero su marido sigue a París y ella, embarazada, vuelve con su familia a Canfranc (Huesca), donde nace su hijo Julián, con su padre exiliado en París. La familia se traslada a Sangüesa (Navarra) donde ejerce de profesora de dibujo en un colegio religioso, a la vez que trabaja en la industria textil. Durante los años 1940 y 1946 expone individualmente en Zaragoza, Barcelona y Madrid, a la vez que dedica su tiempo a ilustrar libros infantiles. En los años 60 aparca y retoma la pintura continuamente, pero no deja de exponer: Figueres, Barcelona... A partir de 1969 vive con su marido residiendo entre París, Perpignan, Sitges y Barcelona hasta la muerte de su marido en 1975, mismo año en que muere su padre. Las obras de Ángeles Santos se  siguen exponiendo hasta 2004, y sin dejar de pintar, Un mundo, Tertulia  y el resto de obras pintadas en Valladolid fueron expuestas en la ciudad 75 años después de su creación.

Bibiliografía:
SIN BIBLIOGRAFIA

Escritos:
SIN ESCRITOS

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