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Broken Love II

Zush


Técnica mixta sobre papel
Medidas: 106x135 cm
A.C.A.C. Grupo La Toja Hoteles

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Comentario:
La mitología particular de Zush pertenece al mundo de lo imaginario; al desbordamiento de la imagen y a la creación de múltiples espacios paralelos. Aunque pudiera parecer lo contrario, su obra está lejos del componente onírico del Surrealismo, pues -como ha manifestado el pintor-, sus criaturas no proceden del sueño. Sí parte, en cambio, del automatismo, de la proliferación libre de formas, y es heredera en cierto modo de la imaginería fantasmagórica de Joan Ponç. Zush trata de hallar un equilibrio entre la imagen esperpéntica y una cierta dosis de control racional. En este cuadro, el personaje rojo, una especie de mago de desnudo cerebro, instigado por un demonio alado lanza sus rayos a la figura replegada de la derecha, como una Danae impertérrita y leñosa. El nombre de Brossa que preside el centro de la composición constituye una alusión a ese ámbito frenético daualsetiano, si bien transfigurado completamente en el propio lenguaje de Zush. Este lenguaje se fundamenta en el grafismo gesticulante y en la línea, así como en un tipo de signos característicos semejantes a constelaciones. Hay un eco de esos dibujos en los que hay que rellenar con líneas el espacio entre unos puntos dados. En ese proceso, la imagen se va desvelando y, del mismo modo, la de Zush se despliega a través de un desarrollo cuyo núcleo está en el dibujo automático. Aunque desde 1975 se sirve del ordenador, sus creaciones se sustentan en un proceso delirante e intrasferible que remite siempre a los miles de mundos posibles de Zush que se superponen contínuamente al real.

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